La detención y encarcelamiento del compañero Feliciano Valencia, hoy un preso político más del sistema opresor, no solo es una clara violación a la jurisdicción especial indígena, sino un grave golpe a la democracia colombiana que ha legitimado el derecho constitucional a la protesta social hoy criminalizada como delito común, hecho que transgrede a la paz con justicia social que necesita este país.
Las organizaciones hermanadas en la Cumbre Agraria Campesina, Étnica y Popular una vez más somos víctimas de acciones estatales que atentan contra la libertad y libre expresión de los Pueblos. En esta ocasión, contra nuestro hermano Feliciano Valencia; líder defensor de derechos humanos, incansable luchador por la Paz en Colombia quien en el ejercicio como Consejero de CRIC en el año de 2008 lideró la Minga Indígena, Social y Popular y actuó en obediencia a la Asamblea de más de 8000 comuneros presentes en la María Piendamo Cauca aplicando justicia desde la ley de origen y el derecho propio a un soldado miembro del ejército nacional que se infiltró en territorio indígena y fue encontrado con material de intendencia militar para atentar contra la integridad de la comunidad que se encontraba en ese momento en defensa de la vida, la autonomía y buen vivir de las comunidades.
Este caso se suma a las recientes detenciones arbitrarias de líderes y dirigentes sociales defensores de Derechos Humanos del Congreso de los Pueblos y Marcha Patriótica; a quienes se les judicializa por hechos ocurridos durante movilizaciones del año 2013. Tal es el caso de Ingrid Pinilla, Esmer Montilla, Samuel Rojas, Ramiro Atheortúa entre otros, quienes al igual que Feliciano Valencia, se les acusa del supuesto «secuestro» de agentes de la fuerza pública, tipificando la protesta social como un delito común y no como un derecho fundamental de los Pueblos otorgado legítimamente en la Constitución Nacional de Colombia.
Es evidente que el gobierno colombiano, está realizando una acción sistemática de criminalización y persecución al movimiento social imponiendo la guerra a quienes nos hemos atrevido a defender nuestros derechos de manera organizada ante el incumplimiento de las obligaciones del estado. La detención y judicialización a las y los líderes de nuestras organizaciones representan un atentado a la paz con justicia social que desea el pueblo colombiano.
Por esta razón denunciamos el doble discurso del estado colombiano, quien en el exterior sostiene una agenda pública de diálogos de paz con las insurgencias y al interior del país una política de persecución y criminalización de la sociedad civil organizada, de esta manera no se construye la Paz.
Exigimos a las instituciones del estado, a las ramas del poder público, al gobierno nacional a que respeten y protejan los derechos civiles y políticos.
Llamamos a la comunidad internacional para que exijan el respeto y la protección por parte del Estado colombiano de los derechos civiles y políticos y a que ejerzan una veeduría dirigida a garantizar el debido proceso a los detenidos y detenidas.
Llamamos al conjunto del pueblo colombiano, al movimiento social y político a persistir en la solidaridad y la movilización social hasta lograr la libertad de nuestros compañeros encarcelados por ser críticos con el estado y el mal gobierno.
Expresarnos sin que nos cueste la vida y la libertad
Cuenten con nosotros/as para la paz, nunca para la guerra
COMISIÓN POLÍTICA CUMBRE AGRARIA: CAMPESINA, ÉTNICA Y POPULAR
Organización Nacional Indígena de Colombia –ONIC- Congreso de los Pueblos -Movimiento Político y Social Marcha Patriótica – Coordinador Nacional Agrario –CNA- Mesa Nacional de Interlocución y Acuerdo –MIA- Coalición de Movimientos y Organizaciones Sociales de Colombia –COMOSOC- Proceso de Comunidades Negras -PCN- Autoridad Nacional Afrocolombiana- ANAFRO. Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria –FENSUAGRO- Mesa de Unidad Agraria –MUA- Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina –ANZORC- Movimiento por la Constituyente Popular –MCP- Asociación Campesina y Popular –ASOCAMPO- Asociación Nacional Agraria Campesina –ASONALCAM-
La Coalición de Movimientos y Organizaciones Sociales de Colombia, COMOSOC es un proceso de articulación de organizaciones sociales de base locales, regionales y nacionales, que existe de hace casi 20 años y trabaja para dar a los movimientos sociales un papel político, de actores protagónicos en la construcción de cambio en el país.