El pasado 3 de septiembre miles de campesinos, indígenas y afrocolombianos marchamos en Bogotá, en el marco de las Jornadas de Indignación campesina, étnica y popular.
Esta actividad fue una más dentro de las muchas otras programadas por la Cumbre Agraria Campesina, Étnica y Popular entre el 30 de agosto y el 5 de septiembre, que permitieron a las comunidades rurales contarle a estudiantes, trabajadoras y pobladores urbanos, sobre la realidad conflictiva del campo colombiano bajo el actual modelo de despojo, encaminado a la consolidación de megaproyectos minero-energéticos, latifundismo y monopolio de la producción agropecuaria, constantes desde hace varias décadas en nuestro país.
Desde Plaza de los Artesanos alrededor de 2.000 indígenas iniciaron la marcha rumbo al Coliseo el Campín; allí se encontrarían con otros 2.000 campesinas, indígenas y afrocolombianos. La marcha siguió el recorrido por la carrera 30 hasta la calle 26, a la carrera 7ma y luego a la avenida Jimenez, con estaciones en la Universidad Nacional y en el Ministerio de Agricultura donde, con arengas, le recordaron al ministro Aurelio Iragorri los compromisos pactados y el inconformismo con las políticas rurales y sociales de su gobierno.
Ya en la plaza de Bolivar, las voceros de las distintas comunidades compartieron sus problemáticas territoriales. También tomaron el micrófono compañeros del Moviento Sin Tierra de Brasil, de la Cloc Vía Campesina y una delegada de Nicaragua; así mismo hablaron varios miembros de los diferentes procesos que conforman la Cumbre Agraria.
Al finalizar la tarde la concentración se dirigió al Ministerio de Cultura, en un plantón de apoyo a quienes se encontraban reunidos con el Ministro y los técnicos agrarios, para dar vía libre a los proyectos productivos que servirían de soporte en la necesaria generación de confianza entre las partes; máxime si se pretende negociar el pliego de 8 puntos de la Cumbre.
La Coalición de Movimientos y Organizaciones Sociales de Colombia, COMOSOC es un proceso de articulación de organizaciones sociales de base locales, regionales y nacionales, que existe de hace casi 20 años y trabaja para dar a los movimientos sociales un papel político, de actores protagónicos en la construcción de cambio en el país.