El presente documento busca aportar elementos conceptuales para la reflexión y el debate en torno a la economía de los trabajadores a fin de contribuir en la definición de una propuesta alternativa de economía política que oriente la acción conjunta del proceso político organizativo de Otra Democracia, como una contribución además, a la lucha contra el capitalismo y la construcción de otro modelo civilizatorio en el que están comprometidos los movimientos populares en colombia y el mundo.
En lo inmediato, este documento será la base de la discusión en el espacio de “Encuentro-Feria: Otra Economía”, que se realizará el 16 de diciembre de 2017 en la ciudad de Bogotá.
OBJETIVOS DE LA ECONOMÍA DE LOS TRABAJADORES/AS
Producir bienes y prestar servicios, por medio del trabajo personal, familiar, colectivo y comunitario, para satisfacer necesidades materiales y no materiales (morales, espirituales, culturales) de los trabajadores y sus familias, de las comunidades y de la sociedad en general. Satisfacer en primer lugar las necesidades básicas: alimentación; salud física, emocional y mental; educación y cultura; vestuario, vivienda, transporte, recreación y seguridad ciudadana; y ante todo, la dignidad y la libertad.
A medida que se va logrando este objetivo, mejorar aún más, de manera progresiva, la calidad de vida en todos los aspectos, creando las mejores condiciones para el desarrollo integral, para proporcionar a los trabajadores y las comunidades, el mayor bienestar, así como la mayor seguridad, estabilidad y felicidad posibles.
Generar fuentes de trabajo e ingresos, para las personas en edad de trabajar; y para que estas puedan, por medio de su esfuerzo, (de manera personal, familiar y colectiva), ejercitar sus capacidades y desarrollar sus potencialidades, generando riqueza (bienes y servicios) para sí mismos y para la sociedad.
Dignificar la vida y generar relaciones sociales verdaderamente democráticas, de igualdad, equidad, justicia social y solidaridad, por medio del trabajo individual, familiar, colectivo y comunitario.
Superar de manera progresiva la división social del trabajo, especialmente la que existe entre el trabajo intelectual y material.
Formar en los procesos del trabajo social nuevos sujetos sociales con amor y respeto por sí mismos, por todo ser humano y por la naturaleza; con cultura de la cooperación y la solidaridad; que en todos sus actos se guíen por los valores de igualdad, equidad, justicia social y solidaridad, honestidad, integridad, transparencia, eficiencia y eficacia.
Proteger y conservar la naturaleza, realizar procesos productivos no contaminantes, o cada vez menos contaminantes y propiciar el desarrollo humano integral y sostenible.
Des-alienar al trabajo, a los trabajadores, trabajadoras y al conjunto de la población por medio de su participación creciente en la planeación y control de la economía en sus diferentes escalas: de empresa y cadena productiva, local, regional, nacional e internacional de empresa y cadena productiva, así como en la distribución de los productos y los excedentes (utilidades).
Proporcionar solidaridad en sus más diversas formas y manifestaciones a los pueblos y países de América Latina y del mundo, que la necesiten.
Generar relaciones sociales que permitan obtener la mayor felicidad posible para todos y la superación progresiva de las causas y principales condiciones de la explotación de los trabajadores, así como de la reproducción del sistema capitalista y otros sistemas de explotación de unos seres humanos por otros, a saber:
- La división social del trabajo, en especial entre el trabajo intelectual y material, así como su estructura jerárquica;
- La alienación social; y
- La propiedad privada sobre los medios de producción fundamentales.
Aportar desde lo local a la creación de un nuevo orden económico y político internacional, basado en los derechos humanos, el derecho de las naciones a la autodeterminación, el respeto a la soberanía nacional, a sus valores culturales, étnicos, políticos y espirituales; en la igualdad, la equidad y la solidaridad entre pueblos y países del mundo, así como en su complementariedad económica y cultural.
CARACTERÍSTICAS
Aunque el Estado tiene la obligación de crear de manera planificada suficientes fuentes de trabajo para la población económicamente activa del país, y de proveer los medios necesarios para su formación integral y su capacitación. Pero como el actual Estado capitalista no lo hace, los trabajadores y las comunidades se organizan para hacerlo por sí mismas, sin dejar de exigir al Estado y sus gobiernos de turno, que cumplan con sus obligaciones constitucionales.
El trabajo en todas sus formas y manifestaciones: material e intelectual, simple y complejo, es considerado medio esencial para el desarrollo humano y para la realización personal y colectiva; y como medio fundamental para satisfacer las necesidades sociales e individuales.
El trabajo en todas sus manifestaciones, es reconocido como única fuente del valor de cambio.
La economía propia o economía de los trabajadores/as se basa en el trabajo libre y asociado, y no se acepta que nadie explote el trabajo de otros o se apropie de los resultados del trabajo social.
Por tanto, la cantidad y calidad del trabajo aportado por los sujetos sociales en la creación y distribución de la riqueza social (bienes, servicios y conocimientos), debe ser uno de los factores principales a tener en cuenta en la distribución y acceso de la población a los mismos, junto a otros criterios de equidad, solidaridad y justicia social.
El trabajo es por tanto, criterio esencial a tener en cuenta para legitimar socialmente los ingresos y la propiedad personal y colectiva.
Las formas preferenciales de propiedad sobre los medios de producción fundamentales, son la propiedad social, en sus formas cooperativas y la propiedad familiar.
Propende por utilizar tecnologías de producción endógenas, que contribuyan a:
Superar la dependencia de los monopolios y empresas transnacionales, y de los países industrializados; Optimizar el uso de nuestros recursos energéticos y las tecnologías de información y comunicación;
Preservar nuestros recursos naturales;
Estimular cambios en los hábitos vida y de consumo, incluido el manejo y reciclaje de los residuos de toda actividad y a adoptar hábitos de consumo responsable en sustitución del consumismo capitalista.
Procura la participación conjunta, democrática y protagónica de las y los trabajadores, los consumidores y las comunidades; organizados en diversas formas de economía social y solidaria; en todas las decisiones fundamentales de los procesos de trabajo en los cuales participan, o por los cuales puedan resultar afectados. Esto incluye la definición de los objetivos y políticas de las empresas o unidades económicas, así como de las cadenas y redes socio productivas en la cuales se integran a escala local, regional, nacional e internacional; la elaboración de los planes de trabajo y los presupuestos; las compras y ventas de bienes y servicios; determinación de precios, cantidades y calidades; la distribución de los productos y de los excedentes (utilidades).
Lo anterior contribuye a crear un equilibrio y control mutuo entre los diferentes grupos de intereses de la sociedad, en particular productores y consumidores, pues estos son con frecuencia, contradictorios y a la vez complementarios; para que, entre todos ellos, tomen, de manera conjunta, las mejores decisiones que permitan satisfacer sus necesidades y su desarrollo integral sostenible y sustentable, subordinados a los intereses estratégicos de la nación y la humanidad.
Esto permitirá crear además mecanismos para controlar, disminuir y contrarrestar, al máximo posible, el burocratismo y la corrupción.
Esta economía requiere de la formación y autoformación individual y colectiva continua y permanente: socio-política, Ideológica, científico técnica, y en gestión de las empresas y cadenas socio-económicas.
Unión del trabajo y el estudio, acreditación de los saberes adquiridos por experiencia y Formación y educación mediante la resolución de problemas.
Planificación de la producción o procesos internos de las unidades económicas por los Consejos de Trabajadores(as). Se refiere a los que no tienen implicaciones macroeconómicas, o que puedan generar impactos ambientales, económicos o sociales negativos sobre la comunidad.
Nombramiento de cargos por Asamblea General de Trabajadores(as), rotación y revocabilidad de los mismos.
Reducción progresiva de la escala laboral y relación entre el salario máximo y mínimo de las empresas, según el tipo de trabajo realizado, la complejidad y dificultad del mismo, y el aporte a la producción total de las empresas, para llevarlo progresivamente hacia una diferencia máxima de 1 a 6. (nota: en las empresas capitalistas, con frecuencia se encuentran diferencias mayores de 1 a 50).
Adecuada combinación entre estímulos morales y materiales, para promover la productividad del trabajo y el desarrollo humano integral sustentable.
Propende por la disminución responsable de la jornada laboral y por aprovechar el tiempo disponible o liberado para el desarrollo humano integral sustentable.
Estimula el trabajo voluntario como componente fundamental del desarrollo del compromiso los valores y la moral humanista.
Propende por construir un nuevo sistema socio-económico y politico-cultural, con categorías económicas, contables y presupuestales adecuadas para la economía de los trabajadores y las comunidades. La gestión debe ser transparente y la contabilidad debe ser de libros abiertos, es decir pública.
RELACIONES DE EQUIDAD Y COMPLEMENTARIEDAD ENTRE HABITANTES Y PRODUCTORES-CONSUMIDORES DEL CAMPO Y LA CIUDAD
Reestructuración y democratización progresiva de las relaciones entre los habitantes y trabajadores del campo y la ciudad, entre los productores de los sectores primarios (agricultura, pesca, minería, actividad forestal y otros) y la industria, agroindustria, la distribución y el intercambio, para orientarlas con sentido humanista de igualdad, equidad y complementariedad, que permitan superar progresivamente las diferencias de calidad de vida entre unos y otros y mejorar continuamente la vida de toda la sociedad.
DESTINO DE LOS EXCEDENTES O UTILIDADES
Los excedentes generados por las empresas, unidades económicas o cadenas socio-económicas, se destinan por sus trabajadores en decisiones tomadas en Asambleas Generales, en forma parcial o total, y en diferentes proporciones según las necesidades, para los siguientes objetivos:
- Mejorar las condiciones y seguridad en los procesos de trabajo.
- Aumentar la producción y productividad.
- Mejorar las tecnologías y los equipamientos.
- Mejorar los ingresos, compensaciones y calidad de vida, salud y bienestar de los trabajadores (as) y sus familias, así como de los productores(as) de materias primas e insumos y elevar continuamente su nivel cultural. Incluye la recreación saludable y el disfrute de las actividades culturales.
- El estudio y la formación integral, colectiva, continua y permanente de los trabajadores y las comunidades.
- La investigación económico-social, científica y en tecnologías.
- El desarrollo integral de las comunidades y el mejoramiento ambiental de la localidad y la región, y a obras que les beneficien.
- Contribuir a las movilizaciones y la acción política colectiva.
- La solidaridad nacional e internacional.
Evaluación semestral, anual y quinquenal, mediante Asambleas realizadas de manera separada y conjunta, por los trabajadores y las comunidades, a escala local, regional y nacional, así como por cadenas productivas y sectores económicos.
Corrección de errores o deficiencias para superar las desviaciones y acelerar el cumplimiento de los objetivos propuestos.
FORMACIÓN Y DESARROLLO DE LA ECONOMÍA DE LOS TRABAJADORES Y SU CULTURA
La construcción de la economía de los trabajadores y su cultura, son procesos que ocurren de manera simultánea puesto que no puede existir la una sin la otra y viceversa.
La formación y desarrollo continuos de la conciencia humanista, en especial sobre el Modelo de Gestión, debe realizarse de manera planificada e incorporar todos los ámbitos y grupos de la sociedad: la niñez, la juventud, los adultos y adultos mayores, la familia, el sistema educativo, los lugares de trabajo y los espacios públicos.
En especial deberán transformarse los hábitos de vida y los patrones de consumo: consumistas, destructores de la salud y la familia y depredadores de la naturaleza, impuestos por el sistema colonial español y por el imperialismo en la etapa republicana de capitalismo dependiente y en su etapa neoliberal, por hábitos de vida y de consumo saludables, sustentables y socialmente armónicos, que contribuyan a preservar y recuperar la naturaleza con sus ecosistemas y a la mayor suma de felicidad posible para toda la población.
Propuesta elaborada por Rafael Enciso (Economista)
Bogotá, octubre 31 de 2017
Christian Mantilla. Abogado defensor de derechos humanos, con experiencia en proyectos colaborativos orientados a la promoción y defensa de los derechos de la población rural y la incidencia en políticas públicas para la ruralidad. Interesado en la investigación socio-jurídica en políticas públicas, derechos humanos y la acción colectiva de las comunidades rurales indígenas, negras y campesinas.