Hoy, que se celebra el día internacional de las luchas campesinas, la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular se suma al clamor internacional de los movimientos sociales de la ruralidad, de reclamar la adopción por parte de los Estados, de una Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Campesinos y otras personas que trabajan en zonas rurales.
En Colombia, venimos reclamando el reconocimiento del campesinado como sujeto de derechos, para poner fin a una larga historia de exclusión, despojo y eliminación de las comunidades campesinas, quienes hemos resistido a varios ciclos de violencia que han acompañado la imposición de políticas agrarias a lo largo del siglo XX y XXI. Las políticas de reforma agraria y desarrollo rural, han subordinado al campesino a relaciones obrero patronales injustas y de dependencia a paquetes tecnológicos no apropiados. Reivindicamos nuestro lugar en la historia como sujetos sociales y políticos que tenemos una relación profunda con el territorio, que se expresa en una producción diversa de alimentos, en la custodia de semillas, el fomento de la medicina ancestral, la tradición culinaria y demás expresiones culturales en armonía con la naturaleza.
Hoy en Colombia se adelanta un proceso de paz, en la que se están adoptando nuevos marcos legales, que buscan reorientar la política agraria y de desarrollo rural, para superar el conflicto social y armado. En este contexto, convocamos al campesinado colombiano a participar activamente en los diversos escenarios de construcción de paz, desde las experiencias de lucha y resistencia que se han sembrado en los territorios; reiteramos el llamado al Gobierno y al Estado, a que reconozca al campesinado como sujeto de derechos y ofrezca las garantías para su participación autónoma en la vida política, como un paso imprescindible en la superación del conflicto social y armado.
Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular.
17 de abril de 2017
La Coalición de Movimientos y Organizaciones Sociales de Colombia, COMOSOC es un proceso de articulación de organizaciones sociales de base locales, regionales y nacionales, que existe de hace casi 20 años y trabaja para dar a los movimientos sociales un papel político, de actores protagónicos en la construcción de cambio en el país.