«Construir movimiento social y poder popular para ganar la autonomía y la independencia»

Entrevista con Francesc Blanco responsable de relaciones internacionales de la Coordinadora Obrero Sindical de la izquierda independentista de los Países Catalanes, quien a su paso por Colombia brindó declaraciones acerca de la actual situación política en España, luego de la recientes elecciones municipales en las que las formaciones políticas de izquierda lograron desplazar la hegemonía que desde 1978 tenía el bipartidismo postfranquista, entre los socialistas del Psoe (Partido Socialista Obrero Español) y los conservadores del PP (Partido Popular).


La entrevista es realizada por Christian Mantilla activista de la Comosoc para el periodico DesdeAbajo.

Desdeabajo (da). ¿Qué es la Coordinadora Obrero Sindical – Cos?

Francesc Blanco (FB). La COS es básicamente un sindicato clasista del ámbito de los países catalanes. Defendemos un sindicato de clase, asambleario, para liberarnos como nación, como clase trabajadora y como personas, como género. Es un sindicato antipatriarcal. Es una organización sectorial inscrita en el movimiento de la izquierda independentista, que busca estos mismo objetivos desde otros ámbitos.
da. Con el resultados de las recientes elecciones municipales, en la que los partidos tradicionales Psoe y PP perdieron sus amplias mayorías en las contiendas electorales; algunos plantean que ha ocurrido la ruptura y el fin del bipartidismo. ¿Cuál es la lectura de la izquierda independentista sobre estas recientes elecciones, sobre todo desde la perspectiva de la independencia de los países catalanes?

FB. La lectura general que hacemos resalta, obviamente, la apertura de una oportunidad a partir de toda esta movilización sucedida en los últimos años, movilización social en la calle, expresada ahora en las elecciones municipales autonómicas. Por una parte, hay un potencial y hay una posibilidad de utilizar todo esto para cambiar y presionar en nuestros objetivos que es la independencia de los países catalanes. Establecer una república socialista y antipatriarcal.

Ahora bien, tenemos que señalar que la coyuntura también tiene muchos peligros como toda aventura institucional. Que los partidos políticos utilicen como una aspiradora a toda la gente, líderes sindicales, obreros, feministas, defensores del medio ambiente, que están luchando en la calle, creando poder popular y alternativas, los absorban para ponerlos en cargos políticos y de esta manera detener la movilización callejera. Como dije, tenemos una brecha, una posibilidad de hacer un cambio.

Nosotros, a través de las organizaciones que trabajan día a día en la calle y a través de la Cup –Candidatura de Unidad Popular, que es nuestra expresión electoral–, incidimos en la medida de nuestras posibilidades en esta coyuntura electoral. Aun así debe ser primordial la estabilidad de las dos patas de que hablamos en la izquierda independentista: la pata institucional y la lucha en la calle. Este equilibrio deber ser básico porque no sirve de nada tener muchos regidores, parlamentarios, sin base social. Entonces, miramos con esperanza esta vía institucional, y poco a poco hay que apoyar, pero nunca, jamás, olvidarnos de la lucha en la calle, en los barrios, en los centro de trabajo, que es lo que nos da el poder y es lo que hace que seamos movimiento democrático, socialista y rupturista.

da. ¿Cómo leer la emergencia de una nueva organización como Podemos en el escenario político español?

FB: El problema de Podemos es que en lo fundamental salió de un circulo de intelectuales de la Universidad de Madrid, sin un trabajo previo colectivo desde el cual pueda valorarse lo hecho y lo por hacer, experiencia que permita valorar su capacidad y consistencia política. Es la predica con el ejemplo. Como no hay este trabajo previo, es muy difícil valorar lo que pueda pasar con esta nueva organización. Es decir, cuando cualquiera de sus líderes habla en los canales institucionales y dicen, queremos hacer esto o no haremos aquello, la única razón para confiar es una cuestión, casi diría, de fe o de confianza, porque no hay un trabajo previo que lo respalde.

da. Endosar la confianza ciento por ciento en una organización nueva…

FB. Así debería ser, pero es difícil confiar 100 por ciento en lo que van a hacer, si van a realizar un cambio rupturista o, digamos, si van a ser una cosa tibia al principio y luego apretarán el acelerador, si por otra parte será un proyecto como muchos otros que hemos visto en la izquierda de «Cambiar todo para que no cambie nada». Es difícil hacerse una idea, porque solo tenemos declaraciones y, como mucho, un programa político.

da. El programa es un aspecto para toda organización alternativa, ¿han sido constante con el mismo hasta ahora?

FB. Desde que Podemos surgió, hace un año y medio, han modulado mucho su discurso. Tenían uno potente al principio, ahora lo han suavizado un poco. Una cosa importante, desde que surgieron la movilización social en todo el Estado español ya no habla de los países catalanes, sino de todo el Estado español. Hay movimiento, ¡claro!, pero ha disminuido.

Valga resaltar que, pese a todo el eco que han ganado, Podemos, a diferencia de lo sucedido en América Latina con los gobiernos progresistas, no surgió fruto de los movimientos sociales.

Podemos irrumpe con mucha soberbia, eso lo sabemos muy bien en los países catalanes, desde la izquierda independentista y otros movimientos sociales que llevamos tiempo trabajando. Después de presentar su proyecto en público, en aras de conseguir votos de nuestro calado, ha tenido actitudes poco respetuosas respecto del movimiento (independentista). No es que digamos que rechacemos la posibilidad de entendernos con ellos, pero de desconfiar como mínimo.

da. ¿Puede llegar un cambio radical por su conducto?

FB. Tenemos nuestras reservas. No estamos seguros que pueda ser la clave para un cambio radical, revolucionario y estructural del sistema.

da. Si bien existen estas dudas de lo que pueda significar Podemos para el proyecto de transformación estructural, también decías que es una ventana, una oportunidad para la lucha desde la izquierda y el movimiento social. ¿Cuál es la oportunidad que ofrecería un proyecto como Podemos para la reivindicación histórica de los países Catalanes, el Vasco, Galicia, de lograr la independencia?

FB. Sobre el tema en Podemos hay un posición ambigua. Por ejemplo, cuando lograron buenos resultados en las elecciones europeas. En aquel programa electoral, en mas de una ocasión, si bien no abogaron por la independencia, si por garantizar el derecho a la autodeterminación de los pueblos y dar la posibilidad de que el pueblo decidiera. En aquel momento, luchando por las europeas, en un contexto electoral para ganar votos de todo el Estado español, sí que hubo un cierto apoyo a las posturas independentistas.

Ahora, que su objetivo son las elecciones generales (presidenciales que llaman acá) y que necesitan votos de todo el Estado español, han suavizado su discurso. Ahora sostienen una idea muy neutral, desclasada, postmoderna, para llegar a la gente. En este discurso también incluyen, o no, el apoyo a los procesos de liberación nacional dentro del Estado español. Ahora tienen un discurso integracionista, reformista. Sus líderes han dicho que ellos no son independentistas, que no quieren que se rompa la unidad de España, pero hace un tiempo sostenían lo contrario.

Esto tiene su explicación. En Podemos toda su maquinaria se basa en las elecciones, y eso significa cuidar su discurso, su comunicación política, cuidar sus señas de identidad, sus afirmaciones, para no molestar a unos y otros, porque lo que quieren es conseguir el máximo de votos. Los medios de comunicación los están explotando muy bien, pero al mismo tiempo –desde mi punto de vista–esto hace que no tengan un discurso claro, contundente.

da. Hablando del contexto europeo. Tenemos una experiencia reciente con la llegada de la izquierda griega –Syriza– al gobierno, levantando cierta esperanza frente a lo que podía ser una ruptura con las medidas neoliberales impuestas por la banca y el Fondo Monetario Internacional ante la crisis económica. Pero lo que se ve es que están solos en el contexto europeo, lo que dificulta cualquier cambio. ¿Cómo se vería España en el eventual caso de que llegue la izquierda al gobierno?, ¿cuál sería su posición frente a la Unión Europea?

FB. El propósito de Podemos con la Unión Europea (UE) es reformarla, garantizando una orientación más democrática y social.

Dentro del Estado español, y dentro de los países catalanes, la gran mayoría apuestan por una idea de seguir dentro de la UE, reformándola desde dentro con las posiciones y fuerzas que puedan aliarse. Nosotros, como izquierda independentista, apostamos claramente por salirnos de la UE, que no es más que una cárcel de pueblos, lo mismo que a nivel estatal el Estado Español, porque en ningún caso, en todos estos 50 años de confluencia europea se ha realizado esfuerzo alguno por reconocer una reclamación nacional dentro de los países sin Estado.

da. ¿No se perdería mucho rompiendo la UE?

FB. No, ganamos. Mire que la UE es un proyecto absolutamente neoliberal, que desde sus inicios fue diseñada para el desarrollo de las burguesías y las oligarquías europeas, para reforzarse ellas mismas a costa de las clases populares y para competir con los Estados Unidos. Entonces, la izquierda independentista aboga por salir de la unión europea, por salir del euro y buscar otro tipo de integración. De alguna manera la estrategia es establecer un bloque desde el sur de Europa, más golpeada por la crisis capitalista, que frene las consecuencias de las medidas neoliberales dentro de la UE.

da. Finalmente, ¿cuál es la apuesta estrategia de la izquierda independentista en este contexto?

FB. No tenemos fórmulas mágicas, pero básicamente el proyecto estratégico es seguir creando poder popular desde los centros sociales, desde los centros de trabajo, desde la Cos, desde el sindicato de estudiantes, obviamente desde la Cup; desde nuestra humilde ayuda aportar para seguir tejiendo estas redes que son bastantes potentes y que durante estos últimos años están creciendo. Y si en algún momento vemos que hay la posibilidad de lanzarnos para obtener poder a nivel institucional, lo hacemos, pero básicamente la estrategia es seguir trabajando en esta línea de construir movimiento social y poder popular para ganar la autonomía y la independencia, desde una apuesta socialista, feminista, porque no sirve de nada un cambio de banderas si no tenemos un proyecto estratégico claro y una ase social firme.

Ver fuente: http://www.desdeabajo.info/ediciones/item/26669-construir-movimiento-social-y-poder-popular-para-ganar-la-autonomia-y-la-independencia.html

Christian Mantilla. Abogado defensor de derechos humanos, con experiencia en proyectos colaborativos orientados a la promoción y defensa de los derechos de la población rural y la incidencia en políticas públicas para la ruralidad. Interesado en la investigación socio-jurídica en políticas públicas, derechos humanos y la acción colectiva de las comunidades rurales indígenas, negras y campesinas.

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