Desde la Coalición de Movimientos y Organizaciones Sociales de Colombia (COMOSOC) las y los invitamos a ejercer la autonomía estudiantil, a deliberar, contradecir, contribuir y esforzarse por participar en democracia. Los invitamos a recordar que el éxito de las movilizaciones del 2011 fue gracias a la participación autónoma de las bases organizadas y la movilización articulada de todo el movimiento. Esperamos que puedan abordar el reto sobre los mecanismos de participación y comunicación entre las instancias que le garantice una larga vida al movimiento estudiantil colombiano.
- Está en cada generación renovar la esperanza. Afrontar los problemas olvidando un poco cómo lo que hicieron los antecesores. Esto presenta sus ventajas puesto que permite enfrentar los mismos problemas con un nuevo espíritu y una mirada renovada.
Hoy el ENEES se da en un momento de gran importancia histórica para Colombia por las opciones de transición política que traen los procesos de paz, la movilización social y las disputas electorales de renovados proyectos políticos. La universidad pública fue fundada con el propósito de formar gentes para mejorar las condiciones de vida de todos los demás habitantes. Sin embargo, los académicos han optado por recluirse en sus torres de marfil dejando la tarea de reconstrucción de los lazos universidad-nación en manos de los estudiantes. El país necesita de la ciencia natural y social para poder interpretar mejor sus realidades y así poder organizarse de mejor manera para sortearlas. Ya no es suficiente que la academia use los paradigmas científicos que han surgido en otras latitudes, puesto que se ha demostrado son insuficientes para interpretar la particular naturaleza de nuestra realidad cultural. Los sectores populares necesitan con urgencia una academia comprometida, capaz de comprender para transformar a través de la acción las realidades sociales del tercer país más desigual del mundo.
El movimiento estudiantil no ha sido ajeno a estas desigualdades. Ya en el 2011 el movimiento estudiantil se enfrentaba a dos grandes retos: no ahogarse en los gases de la represión estatal y llevar el mensaje sobre la crisis en la educación fuera de las universidades. El legado que dejaron aquellas jornadas fueron los carnavales, música, colores, en los buses y en las calles informando a la gente, como una fórmula de movilización. Con esta fórmula el movimiento facilitó el encuentro con otros aliados desde docentes y directivas universitarias, pasando por los padres de familia hasta llegar a los estudiantes de secundaria y la gente de a pie. La democracia se convirtió en un virus que a quien contagiaba, transformaba.
En este sostenido caminar apareció un reto característico a toda organización política: los mecanismos y límites de la participación democrática. En el caso del movimiento estudiantil del 2011 existió un entendimiento entre las bases y otras instancias que permitió la victoria política que archivó la reforma a la Ley 30. Sin embargo, durante la negociación con el gobierno, este entendimiento entre las bases y otras instancias se vio frustrado llevando a la toma de decisiones que fragmentaron la unidad estudiantil. Aún queda pendiente recoger lo aprendido, tanto lo bueno como lo que se puede mejorar, para poder enfrentar con una nueva perspectiva más amplia este reto sobre la participación democrática y consolidar una fórmula satisfactoria dentro el movimiento estudiantil.
Hoy los ánimos se han calmado pero los problemas se han profundizado. Las reformas que el gobierno tuvo que archivar se han venido aplicando lentamente en la práctica. Esta situación hace que la lucha por una educación digna se convierta en un esfuerzo de largo aliento. Tal como pasó con las decisiones que se tomaron en el 2011 los afectan hoy en día, no tengan duda que lo que decidan durante el ENEES va a tener consecuencias en las generaciones que entren a estudiar cuando ustedes hagan parte del mundo laboral de la nación. Así pues, la responsabilidad de las discusiones y decisiones que tomen durante el encuentro no serán de trascendencia menor.
Desde la Coalición de Movimientos y Organizaciones Sociales de Colombia (COMOSOC) las y los invitamos a ejercer la autonomía estudiantil, a deliberar, contradecir, contribuir y esforzarse por participar en democracia. Los invitamos a recordar que el éxito de las movilizaciones del 2011 fue gracias a la participación autónoma de las bases organizadas y la movilización articulada de todo el movimiento. Esperamos que puedan abordar el reto sobre los mecanismos de participación y comunicación entre las instancias que le garantice una larga vida al movimiento estudiantil colombiano.
Colombia, 17 de marzo de 2018.
Christian Mantilla. Abogado defensor de derechos humanos, con experiencia en proyectos colaborativos orientados a la promoción y defensa de los derechos de la población rural y la incidencia en políticas públicas para la ruralidad. Interesado en la investigación socio-jurídica en políticas públicas, derechos humanos y la acción colectiva de las comunidades rurales indígenas, negras y campesinas.