Declaración de la cumbre de paz afrocolombiana

Hombres y mujeres Negras de diversas regiones del país, reunidos en Cali los días 24 y 25 de Noviembre de 2016 en la Cumbre de Paz Afrocolombiana, que hacemos parte de la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular.


Declaramos:

QUE somos constructores históricos de paz para Colombia y el mundo, y que como tal hemos contribuido y seguiremos contribuyendo a la búsqueda dialogada de paz entre los grupos insurgentes y el gobierno colombiano.

QUE apoyamos el avance frente a la dejación de armas y solución al conflicto armado, pero reafirmamos nuestra visión de una paz integral que pasa por la transformación del modelo económico hegemónico impuesto en nuestros territorios, por enfrentar y eliminar el racismo estructural y todas las formas de violencia contra nuestro pueblo y nuestras mujeres, jóvenes, niñas y niños, y por reconocer y respetar nuestra autonomía y formas propias de autogobierno.

QUE pensamos los acuerdos de la Habana y los próximos acuerdos de Quito, al calor de una agenda estratégica del movimiento afrodescendiente y de sus tareas actuales y posteriores, lo cual nos permite aprovechar las posibilidades y superar los obstáculos que tendremos en este trecho de post acuerdo y trascender hacia una autentica paz integral con justicia social, racial y de género para nuestro pueblo. Pues, una paz sin justicia y democracia real no es una paz autentica.

QUE la reconstrucción del Movimiento Popular Afrocolombiano, en el marco de los procesos Afrodescendientes de la Cumbre, después del etnocidio cometido contra nuestro pueblo, en esta etapa del conflicto social debe tener al centro una respuesta a la lucha por nuestros derechos sociales, económicos, políticos, culturales y ambientales y la lucha por la reparación histórica integral por los daños causados por la trata esclavista, el etnocidio y demás impactos del conflicto armado y violencia sobre nuestros territorios y comunidades.

QUE rechazamos la explotación minera ilegal, la megaminería inconstitucional otorgada por el gobierno sin consulta y consentimiento previo, las políticas extractivitas y la invasión de multinacionales y foráneos en nuestros territorios. Denunciamos la complicidad de las autoridades con la entrada de minería ilegal, el otorgamiento de permisos sin consultarnos previamente y la persecución a la minería ancestral.

QUE hoy se requiere redoblar esfuerzos desde las diferencias para gestar un gran movimiento afrodescendiente por la autonomía y la paz, fortalecer nuestras luchas y resistencias, y confrontar el sistema capitalista neoliberal, patriarcal y racista que busca minar nuestros procesos.

QUE igualmente el momento nos demanda constante vigilancia y veeduría de los procesos, los recursos, las acciones, las políticas que afecten en forma positiva o negativa nuestra autonomía y libre ejercicio de derechos, para garantizar control a la corrupción producto de la política corporativista del Estado de querer convertir en apéndice al movimiento y sustituirlo por falsas representatividades que van en detrimento de nuestra autonomía y autodeterminación como pueblo.

QUE en este “Decenio Internacional para los Afrodescendientes,” debemos tener como tarea fundamental el reconocimiento de la dimensión cultural del territorio afrodescendiente en lo rural y en lo urbano. “El territorio es más que la tierra y más que lo formal y legalmente reconocido; es un todo, constituido por el entorno cultural, natural y espiritual, que no está dividido por fronteras”.

QUE vemos con preocupación que mientras las FARC-EP se comprometen con su desarme, en nuestros territorios reaparecen otras fuerzas armadas violentas y distintas formas de militarización que amenazan la integridad territorial y física de las comunidades creando la zozobra sobre nuevos acontecimientos de guerra.

QUE el camino para la paz autentica es la vía de la transformación social en dirección de un modelo de existencia basado en los saberes ancestrales y de buen vivir, asegurando y respetando nuestro derecho a la consulta y consentimiento previo, libre e informado, nuestra participación política y en la gestión de la democracia y el desarrollo en las localidades y regiones.

QUE igualmente saludamos la inclusión, a pesar de los obstáculos para participar, del Capítulo Étnico en el Acuerdo Final de Paz de la Habana, producto de la presión de nuestras organizaciones a través de la movilización, inclusión que denota el lugar rezagado que ocupamos como pueblos para este estado capitalista racista. Saludamos además que los contenidos del Capítulo Étnico se hayan mantenido intactos durante el proceso de revisión que cursó después de la oposición del Centro Democrático y sectores de ultra derecha políticos y religiosos y esperamos que así se mantenga durante los debates en el Congreso, y durante el proceso de implementación. Sin embargo, mantenemos nuestra reserva sobre los cambios de lenguajes al texto general del Acuerdo Final, que minimizan el reconocimiento de derechos específicos para enunciarnos simplemente como victimas y vulnerables.

QUE el movimiento social afrocolombiano se encuentra más allá de los acuerdos con las insurgencias, y es nuestra tarea para el fortalecimiento de la democracia, exigir nuestra presencia y voz directa en los diálogos con el ELN en Ecuador, de tal forma que aspectos fundamentales de nuestra agenda de promoción y respeto de nuestros derechos humanos y colectivos sean parte integral del marco de análisis, construcción, interpretación e implementación de los acuerdos que allí se alcancen.

QUE los diálogos con las insurgencias y la firma de acuerdos contribuye a resolver el histórico conflicto armado, pero en tanto no se afecte la concepción y aplicación del modelo económico y se resuelva la inclusión y el reconocimiento de la diferencia a partir de la realización efectiva de derechos colectivos de los pueblos étnicos, nuestra lucha social continúa, en razón de las tareas históricas de liberación, decolonización, libre determinación de los pueblos Negros Africanos en el mundo, y contra el sistema social y económico hegemónico dominante.

Exigimos:

1. Que los capítulos de la Ley 70 de 1993 sean reglamentados, lo mismo el respeto a la Consulta Previa Libre e Informada tal como se estableció en el protocolo del Congreso Afro de Quibdó.

2. La conformación de una Comisión Histórica de Reparación Integral y Memoria del Conflicto del Pueblo Afrocolombiano. Que trabaje sobre el reconocimiento del etnocidio contra el pueblo afrodescendiente y las diferentes formas de opresión y discriminación contra nuestras mujeres, jóvenes, niñas y niños, comunidades y familias, que han prevenido el pleno desarrollo de nuestra autonomía y libre determinación.

3. Que en los territorios de comunidades Afrodescendientes con presencia de las FARC-EP se levanten todas las insignias y símbolos que señalan presencia y control de los grupos armados sobre los territorios.

4. La realización del Censo Nacional que de cuenta de la presencia real de la población Negra, Afrocolombiana, Raizal y Palenquera para la creación y desarrollo de políticas públicas diferenciadas.

5. Parar la persecución y asesinatos de los líderes y liderezas sociales y defensoras, defensores de derechos humanos y obtener claridad frente a los asesinatos ocurridos en las últimas semanas incluido el del día de hoy 24 de Noviembre de Marcelina Canacue, que se perfilan como el inicio de una política de exterminio contra el movimiento social en Colombia. Manifestamos nuestra solidaridad con la Marcha Patriótica especialmente afectada por esta persecución.

Es nuestro compromiso:

Convocar en nuestra autonomía al Segundo Congreso del Pueblo Negro, Afrocolombiano, Raizal y Palenquero como espacio autónomo, sin la intervención del gobierno nacional, y como paso previo a la autoconvocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente del Pueblo Negro, Afrocolombiano, Raizal, y Palenquero que confluya en una Asamblea Nacional Constituyente Decolonial.

Solo un salto del espíritu nutrido de rebeldía podrá darnos una visión que nos levante como pueblo. Nuevas cimarronas, nuevos cimarrones emergen, otro cimarronaje ha comenzado!!

Firman,
CUMBRE AGRARIA, CAMPESINA, ETNICA Y POPULAR
PROCESO DE COMUNIDADES NEGRAS-PCN
AUTORIDAD NACIONAL AFROCOLOMBIANA -ANAFRO.
COORDINACION NACIONAL DE ORGANIZACIONES Y COMUNIDADES AFRODESCENDIENTES -CONAFRO
MOVIMIENTO POR LA CONSTITUYENTE POPULAR-MCP
COMOSOC

Santiago de Cali, Noviembre 25, 2016

Christian Mantilla. Abogado defensor de derechos humanos, con experiencia en proyectos colaborativos orientados a la promoción y defensa de los derechos de la población rural y la incidencia en políticas públicas para la ruralidad. Interesado en la investigación socio-jurídica en políticas públicas, derechos humanos y la acción colectiva de las comunidades rurales indígenas, negras y campesinas.

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