Levantan la voz desde el Cauca: “No cesan los asesinatos y desapariciones de comuneros indígenas”

En el territorio del Cauca Norte, entre los municipios de Santander de Quilichao, Caloto y Corinto, la zona de mayor militarización, se presentan el mayor número de desapariciones y asesinatos, como ocurrió recientemente con Emiliano Silva y Gerardo Velasco, comuneros del resguardo indígena de Toez Caloto.


En la vía más militarizada del norte del Cauca, entre los municipios de Santander de Quilichao, Caloto y Corinto, se presentan el mayor número de desapariciones y asesinatos. En la noche del pasado viernes seis de febrero fueron desaparecidos los compañeros Emiliano Silva y Gerardo Velasco, comuneros del resguardo indígena de Toez Caloto. Los compañeros se desempeñaban como corteros de caña y como de costumbre el día viernes en horas de la tarde, se dirigieron al municipio de Santander de Quilichao a cobrar el pago de su trabajo y a comprar el mercado.

Gerardo estaba acompañado de su esposa, ella se regresó a Toez hacia las 5 de la tarde. Gerardo se quedó en compañía de Emiliano y hacia las siete de la noche Emiliano y Gerardo fueron vistos en Caloto tomando cerveza, a las once de la noche sacaron la moto del parqueadero y manifestaron que se dirigían hacia su lugar de residencia en el resguardo de Toez.

Emiliano y Gerardo nunca llegaron a su casa, sus familiares pensaron que se habían quedado en alguna fiesta, durante el día sábado los estuvieron buscando pero no los encontraron, el sábado en la tarde dieron aviso al cabildo de Toez, la autoridad tradicional convoco a la guardia indígena y los cabildos cercanos de Caloto y López adentro, quienes iniciaron la búsqueda por los alrededores. El día domingo hacia el mediodía, los familiares la comunidad y la autoridad tradicional de Toez Caloto, localizaron a Gerardo y Emiliano asesinados y con señales de tortura en la estación de policía de Guachene. Según informaciones de la policía los cuerpos de Gerardo y Emiliano fueron encontrados en medio de los cañaduzales entre las veredas Pilamo y campo llanito del municipio de Guachene.

Estos lamentables hechos ocurren a menos de una semana de haber circulado un panfleto firmado por las «aguilas negras», a través del cual anuncian las mal llamadas limpiezas en los municipios de Guachene y Caloto. Estas amenazas son el pretexto de una guerra declarada contra las comunidades, pues los compañeros Emiliano Silva y Gerardo Velasco se desempeñaban como corteros de caña y no tenían ningún problema en la comunidad ni fuera de ella, tampoco amenazas de ninguna clase. Manifiesta la autoridad indígena de Toez Caloto.

Que estos hechos ocurran en el sector más militarizado del norte del cauca, demanda gran responsabilidad de la fuerza pública, ya que entre el municipio de Caloto y el resguardo de Toez, se encuentra el puesto de policía ubicado en el casco urbano de Caloto y a la salida del municipio por donde debieron transitar los compañeros Gerardo y Emiliano para regresar a su casa, se encuentra un retén del ejército nacional y toda la vía es patrullada permanentemente. Estos hechos dejan mucho que pensar del accionar de la fuerza pública en los territorios. Menciono el gobernador del cabildo indígena de Toez Caloto.

Lo que viene ocurriendo en las comunidades deja mucho que decir frente a los actuales diálogos de paz entre los grupos armados. Dentro de los acuerdos que negocian quienes hacen la guerra, no existen garantías reales para protección de la vida y la integridad de la población civil y los pueblos indígenas, no vemos la diferencia entre la guerra y el pos conflicto, pues en las comunidades nos siguen amenazando de manera selectiva y asesinando; más bien vemos como se está gestando una estrategia de persecución y muerte contra los pueblos a través de la consolidación de las llamadas BACRIM, financiadas por los empresarios y bajo la permisividad del gobierno nacional.

Finalmente la autoridad tradicional del resguardo de Toez Caloto, hace un llamado a toda la comunidad y las autoridades tradicionales a unir esfuerzos, para continuar fortaleciendo la estrategia de control territorial y la defensa de la vida de las comunidades.

Fuente: Mapuexpress

La Coalición de Movimientos y Organizaciones Sociales de Colombia, COMOSOC es un proceso de articulación de organizaciones sociales de base locales, regionales y nacionales, que existe de hace casi 20 años y trabaja para dar a los movimientos sociales un papel político, de actores protagónicos en la construcción de cambio en el país.

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